sábado, 31 de diciembre de 2011

NOMBRES DE LAS CALLES DE HINOJO (VII)

(Ültima nota publicada en el diario EL POPULAR - Diciembre de 1993)

Coincidiendo con la celebración del 107º aniversario de la fundación de Hinojo, concluyo hoy con la publicación de estas notas destinadas a informar sobre los merecimientos y las motivaciones que permitieron, en su momento, presentar al Concejo Deliberante un proyecto para instituir nombre a las calles del pueblo, finalmente aprobado y promulgado.
Satisfecho de la recuperación brindada a la iniciativa y mucho más aun por el responsable trámite dado a la misma, reconozco la labor desempeñada por los ediles y el respaldo brindado por el Intendente Municipal, el Subsecretario de Cultura y Educación y la titular del Archivo Histórico Municipal, entre otros.
Quiero destacar y agradecer públicamente, la satisfactoria respuesta de este diario a la inquietud de difundir estas líneas y en particular el permanente estímulo y disposición de su Jefe de Redacción, Ernesto Ducuing, un hijo de Hinojo, digno de un apellido también ilustre de la localidad.
Pero debo reconocer que lo que más motiva mi orgullo y alegría, es haber podido materializar una vez más el sentimiento profundo de los hinojenses y las innumerables expresiones de aliento y satisfacción conque me encuentro a cada paso.
Algunos estarán por la subestimación del homenaje posible y despreciarán el recuerdo; los más, volveremos ahora a valorar a aquellos hombres y mujeres del pasado. Esto nos hace felices.
En otro aspecto, esta distinción de ex vecinos prolonga la intención de testimoniar la historia del pueblo y proponer su enriquecimiento, que inició la reseña HINOJO-100 AÑOS, publicada precisamente en ocasión del centenario.
Desde ahora y cuando todavía nos queda realizar el acto formal de institución y colocar los carteles nomencladores, las calles cuyos números detallo tienen el nombre que les sigue:
Calle Nº 1: Italia; Nº 2: España; Nº 3: Lorenzo Lasalle; Nº 4: Cristian Uber; Nº 5: Antonio Colella (desde el año 1988); Nº 6: Eloy Correa; Nº 7: Hermanas Gervasio; Nº 8: David Granata; Nº 9: Gral. San Martín; Nº 10: Juan de Pierris; Nº 11: Juana Basterrica; Nº 12: Dr. Antonino Diorio; Nº 13: Sara Álvarez; Nº 14: Avda. Crotto; Nº 15: Juan Marín; Nº 16: Ángel Bardi; Nº 17: Gral. Manuel Belgrano; Nº 18: Dr. Manuel Smirnoff; Nº 19: David Spinetto y Nº 20: Domingo Rey.
Cabe agregar que además de los nombres Colella y Crotto, para las avenidas de acceso al pueblo desde Colonia Hinojo y la Ruta 51 respectivamente, se ratifican oficializándolos los de Mitre y Libertad para las diagonales paralelas a las vías del ferrocarril.
Finalmente, Hinojo tiene trazadas otras arterias todas numeradas que no han sido comprendidas en esta ordenanza. Quedan para nominarlas en otra ocasión homenajeando a otros que lo merecen, como quedó reconocido en una nota anterior. Gracias.

NOMBRES DE LAS CALLES DE HINOJO (VI)

Para refrescar la memoria de los hinojenses, para homenajear a quienes por vida merecieron el reconocimiento de todos, continuamos con esta reseña de los nombres de las calles de Hinojo. Hoy, las mujeres.

HERMANAS GERVASIO

Desde siempre el nombre de las hermanas Gervasio fue pronunciado con respeto y admiración. Hablar de ellas era hablar de la Biblioteca Sarmiento.
Dos maestras de escuela, Elisa y Elena Gervasio, convocaron un día a colegas para interesarlos en la creación de una biblioteca. Era en ese tiempo casi una utopía, aunque la idea fue recibida con gran entusiasmo. Las hermanas Gervasio contagiaron su afán y comenzaron las tareas.
El 12 de agosto de 1909 se realizó la primera reunión a la que asistieron caracterizados vecinos con interés de materializar ese anhelo. Formada la comisión, se instalaron en la Escuela 11, pero con la ilusión de tener su propio edificio.
Para recaudar los fondos necesarios se realizaron festejos, rifas, kermeses, se obtuvieron donaciones. En ese empeño se destacaron las hermanas Gervasio, con Elisa como presidente de la institución.
Trece años después de la fundación, el 19 de febrero de 1922, se inauguró el local con festejos que movilizaron a todo el vecindario.
La realidad que muestra hoy la biblioteca Sarmiento, bien representa el esfuerzo y la voluntad incansable que estas mujeres pusieron en toda su obra comunitaria.

 












Acta de la asamblea constitutiva de la Biblioteca Sarmiento.
Al pie, la firma de Elisa Gervasio.


 









































JUANA BASTERRICA

Mujer amable y tierna. De oficio partera, tarea que desempeñó por medio siglo aproximadamente. Asistió el alumbramiento de la mayoría de los hinojenses de ese tiempo.
Doña Juana “la partera”, como se la conocía, caminaba de casa en casa, con sus vestidos oscuros y valijita negra. Además de su mano experta, aportaba su corazón bondadoso, su grata presencia y su ternura.
Lo que cobraba doña Juana jamás superaba las posibilidades reales de sus pacientes. Su recuerdo aun se mantiene de generación en generación.


SARA ÁLVAREZ

Mujer de gran cultura y personalidad, sus condiciones se distinguieron cuando se inauguró el Club Atlético, al formarse la subcomisión de damas, de la que fue presidenta.
A la biblioteca también dedicó su capacidad, desempeñándose como bibliotecaria ad honorem. Pertenecía a una humilde familia integrada por su padre y una hermana mayor, a la que aportaba para subsistir, lo que percibía por las clases particulares que impartía a alumnos durante sus horas en la biblioteca.
Queda de ella un recuerdo inolvidable y un agradecimiento permanente. Por eso se la honra imponiendo su nombre a una de las calles del pueblo.


NOMBRES DE LAS CALLES DE HINOJO (V)

Si en general fue Hinojo el ámbito en que se desenvolvieron aquellos cuyos nombres hoy tienen las calles del pueblo, otros trascendieron por su actuación pública las fronteras pueblerinas. Y habiendo tenido o no, residencia en la localidad, inscribieron su nombre en la historia aportando su gestión para impulsar o concretar distintas iniciativas. Son los casos de Lorenzo Lasalle y David Spinetto.

LORENZO LASALLE

Se instaló en Hinojo aun antes de decretarse la fundación del pueblo por el año 1885 con un negocio de almacén.
El primer vecino que accedió a un lugar en la Legislatura bonaerense, ya que fue senador provincial. Allí le cupo la responsabilidad de impulsar la idea de la creación de un partido con Hinojo como cabecera. Fue en ese empeño que presentó, junto al Diputado Mateo Casco, el proyecto respectivo.
La iniciativa abrió un intenso debate en la comunidad del partido, cuyas autoridades de entonces se movieron para neutralizarlo. El proyecto presentado por Lasalle y Casco quitaba a Olavarría ciento veinte mil hectáreas, aproximadamente. Tierra de riqueza donde se concentraba mayormente la explotación de canteras y suelo agrícola, fuente de importantes ingresos para el municipio.
Aunque el proyecto no prosperó debido a las gestiones interpuestas por el poder municipal que favorecieron el interés de la ciudad, la discusión se mantuvo durante un año con insistencia por la de los hinojenses, con Lasalle a la cabeza.
El prestigio alcanzado, su desempeño en general en tan encumbrada función, lo hacen merecedor del recuerdo y el homenaje que poniendo su nombre a una de las calles, le brindamos.

El edificio donde funciona el Hospital de Hinojo, perteneció a la familia Lasalle, entonces conocido como el "Chalet La Matilde".







DAVID SPINETTO

Con el nombre de David Spinetto se ha querido honrar a quien, juntamente con Ángel Bardi, solicitaron al gobierno provincial la autorización para fundar un pueblo en terrenos de su propiedad, en el lugar llamado Hinojo.
Spinetto tenía sus negocios en Buenos Aires, precisamente en el Mercado de Abasto y lo unían a Bardi lazos familiares (eran compadres). Por esta relación y sus propios intereses, había adquirido terrenos en esta zona, que más tarde fueron donados para la construcción de la plaza, la delegación municipal, destacamento de policía, templo y también la biblioteca.


jueves, 29 de diciembre de 2011

NOMBRES DE LAS CALLES DE HINOJO (IV)

La nota de hoy podría titularse: “los primeros”. Se trata en cada caso de hombres cuya actividad, en determinado momento, marcó un camino que otros siguieron, ya por propia iniciativa, ya por decisión de otros.

ELOY CORREA

Hasta el 16 de abril de 1910 Hinojo no tuvo delegado municipal. La máxima autoridad administrativa hasta entonces era el Alcalde de Cuartel, desde la designación de las autoridades del partido en 1879.
Con esa fecha (16 de abril de 1910) se decreta la designación del “empleado que acuerda el nuevo presupuesto para la subdelegación Hinojo”, nombrándose al “ciudadano Don Eloy Correa” y unos días después se designa una comisión asesora.
Correa fue el fundador del primer periódico hinojense, “La Voz de Quintana”, aparecido en 1906 cuando la localidad tenía gran progreso y comenzaban las gestiones para constituirla en cabeza de un nuevo partido. La importancia del periódico la demostraba su tirada de 500 ejemplares, cifra significativa para la época. Su distribución alcanzaba a las ciudades de Azul, La Plata y también Capital Federal.
El edificio donde se imprimía “La Voz de Quintana”, compuesto de planta baja y un piso superior, aun se conserva con su construcción primitiva, con paredes de piedra y habitable.


CRISTIAN UBER

Luego de la fundación del pueblo, cuando entidades y servicios públicos atendían las distintas necesidades, era lógico que la población con su mayoría de inmigrantes, fieles católicos desde su origen, demandaran la constitución de un ámbito sagrado para el ejercicio espiritual con la presencia de un párroco.
Hasta aquel momento se rendía el culto en la Colonia Hinojo, localidad que contaba con una parroquia. Más adelante, el cura de ese lugar comenzó a trasladarse a Hinojo a oficiar misa. Es así como el Padre Cristian Uber levantó altares en casas de familia o en lugares amplios adecuados. Primero en lo de Elisagoyen, luego en el galpón de Piaggio y más tarde en lo de Cattáneo.
Así fue hasta el año 1931, cuando fallece el padre Uber. Meses después se realiza la primera reunión de vecinos para tratar la construcción del templo.

DOMINGO REY

Puede afirmarse que Don Domingo Rey fue el primer inmigrante llegado a la zona de Hinojo, a trabajar sus tierras y criar ganado. Fundó su establecimiento “La Toloseña” en el año 1877, cuando además de la ciudad, no había poblados en las inmediaciones.
La subsistencia no fue fácil en una zona expuesta a las excursiones de los nativos, peligro que Rey afrontó sin vacilar para darse condiciones de progreso constante.
Había nacido en Francia, en la ciudad de Toulouse en el año 1845 y llegó a esta zona cuando contaba 32 años. Don Domingo Rey fue un entusiasta colaborador de las instituciones del pueblo de Hinojo, como se lo recuerda.
En otro sentido, podemos agregar que aun se conserva con su nombre, la primera bóveda construida en el cementerio de Hinojo, desde su inauguración en 1910. Miembros de su familia viven en la actualidad en Olavarría.

















16 de marzo de 1919. Inauguración de un tramo de ruta a Bahía Blanca, con la presencia del Gobernador Crotto y vecinos, entre los que se cuenta a Domingo Rey.




















Antigua casa de piedra de dos plantas, que aun se conserva, donde se editaba "La Voz de Quintana".

miércoles, 28 de diciembre de 2011

NOMBRES DE LAS CALLES DE HINOJO (III)

Las calles de Hinojo llevan nombres de profesionales médicos que no sólo cuidaron y asistieron con dedicación la salud de sus convecinos, sino que también participaron activamente en la vida comunitaria del pueblo.

DR. MANUEL SMIRNOFF

Llego a Hinojo a principios de la década del treinta y vivió en ésta hasta mediados de los cuarenta.
Jefe de una numerosa familia, servicial y activo, Smirnoff se destacó por su espíritu colaborador de cuanta institución lo convocara. Fue presidente de la Biblioteca Sarmiento, a la que jerarquizó con su cultura y su acción.
La actividad política lo tuvo como uno de sus dirigentes más queridos por propios y respetado por adversarios.
Luego de casi veinte años de actividad en Hinojo, se trasladó a Sierras Bayas, donde se lo recuerda con cariño y admiración. Tanto es así que allí también, y desde hace ya bastante tiempo, una calle lleva su nombre.
Cuando dejó nuestro pueblo, donó al hospital su consultorio totalmente equipado, en un gesto que lo honra eternamente.


Comisión Directiva de la Biblioteca Sarmiento cuando era presidida por el Dr. Manuel Smirnoff.















Dr. ANTONINO DIORIO

Hijo de uno de los primeros pobladores, recibió su título en la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires. Realizó prácticas en el Hospital Alvear e instaló su primer consultorio en la ciudad de Santos Lugares, desde donde luego se trasladó Carhué. Su lugar de nacimiento le atrajo siempre, por eso, al poco tiempo se radicó en Hinojo.
Durante más de dos décadas ejerció su profesión en el pueblo, ya que muy joven aun lo sorprendió la muerte, cuando contaba 49 años. Dejó un recuerdo imborrable en quienes lo trataron. Hizo de su profesión un apostolado y tuvo destacada actuación en el seno de la comunidad.
En 1939 fue elegido presidente del Club Atlético Hinojo. Fundó y presidió la primera comisión de espectáculos, inaugurando a poco de construirse la sede (1944) la era del teatro aficionado. Dio gran impulso a la Biblioteca Sarmiento, organizando conferencias y debates. Amante del deporte, presidió la subcomisión de ciclismo del Club Atlético y fue médico ad honorem de los planteles de fútbol. También como médico asistía a religiosas e internas del Colegio Santa Teresa de Colonia Hinojo.
La casa donde naciera se encuentra sobre la calle que hoy lleva su nombre.

DR. DAVID GRANATA

Ya en 1895 su nombre aparece integrando la comisión de la Sociedad Italiana y es por esa época el médico de la población de Hinojo y la zona.
Granata recorría el pueblo en “sulky”, visitando a sus pacientes. En esta diaria visita estuvo a punto de perder la vida accidentalmente, cuando un tren lo arrolló en el paso a nivel frente “a lo de Pilota”; felizmente en la oportunidad sólo debió lamentarse la destrucción de su carruaje.
Su presencia y servicio caracterizan esos primeros tiempos de un pueblo que, a poco de fundarse, se dio una actividad diversa y dinámica. Así lo muestra un relevamiento del año 1912, donde el doctor David Granata atendía una comunidad de intensa vida comercial, con hoteles, cafés, zapaterías, sastrerías, lecherías, empresas fúnebres, periódicos, carpinterías, empresas constructoras, imprentas, herrerías, barracas, fábrica de ladrillos, etc.

NOMBRES DE LAS CALLES DE HINOJO (II)

La idea de esta publicación que sigue a la sanción y promulgación de la ordenanza que instituye nombres a las calles de Hinojo, es promover al conocimiento de esas motivaciones en una quizás, muy sintética presentación.
Sin embargo, no dudo que estas semblanzas refresquen el dato perdido en la memoria de muchos y estimulan a ésta para que aporte otros. Así, en el mejor de los casos, no sólo enriqueceremos la historia, sino que también nos volvemos a encontrar en ese recuerdo.

JUAN DE PIERRIS

Pertenecía a una muy conocida y apreciada familia de la localidad. El maestro De Pierris formaba parte de esa gran colectividad italiana, que tanto bregó por el progreso hinojense. Fue uno de los primeros que se alineó para comenzar la tarea de crear la Sociedad Italiana, una las más antiguas instituciones del pueblo.
Creó una escuela primaria privada donde, en colaboración con otro docente, dictaba clases de primero a cuarto grado. Instalados primeramente en un local de la calle 16, luego se trasladan a la casona de la esquina de las calles 10 y 15, la primera de las cuales llevar ahora su nombre.
Este recordado educador falleció en agosto de 1931. Luego de dedicar muchos años a la enseñanza. Sus alumnos fueron incorporándose a la Escuela Nº 11 y en su totalidad cuando acaeció su muerte, ya que esta escuelita privada cerró sus puertas definitivamente.

JUAN MARÍN

Prestigioso comerciante de prolongada actividad al frente de su establecimiento “La Nueva”, almacén de ramos generales.
Se destacó presidiendo la Sociedad de Fomento de Hinojo, constituída el 1 de setiembre de 1944, para concretar una vieja aspiración de la población: contar con una sala hospital que atendiera las necesidades de Hinojo y la zona, Al cabo de la intensa actividad desplegada por la comisión conducida por Marín, se inauguró el nosocomio el 4 de julio de 1948.
Otra institución nacida el impulso de esta labor de Juan Marín y la Sociedad de Fomento, es el Jardín de Infantes Nº 913.
A ésta y otras gestiones comunitarias dedicó su tiempo y su esfuerzo este recordado vecino, cuyo comercio ha sido uno de los más tradicionales en la historia del pueblo.

NOMBRE DE LAS CALLES DE HINOJO (I)



En las publicaciones que siguen, iremos transcribiendo una serie de notas publicadas por Ramón en el diario El Popular de Olavarría, al tiempo de haberse sancionado la ordenanza de los nombres de las calles y a los efectos de ilustrar sobre los merecimientos de los ex vecinos elegidos.

Hace muy poco tiempo, por ordenanza municipal, le fueron impuesto nombres de ilustres ciudadanos a las calles de Hinojo.
El generador de esta idea fue el pionero Ramón Diorio, quien, en sucesivas notas, ilustrará sobre las personalidades de los nombres elegidos.
La primera nota enviada es la siguiente:
Hinojo va a cumplir 107 años.
Pueblo pujante desde siempre que pudo también ser la gran ciudad cabeza de partido, de no mediar resistencia al proyecto que en la legislatura provincial presentaron Mateo Casco y Lorenzo Lasalle.
Pese a todo Hinojo no se detuvo. Así es que de acuerdo con las posibilidades de su desarrollo económico y la acción tesonera de sus hombres y mujeres, fue integrándose comunitariamente para dar respuesta a los requerimientos de su población creciente.
Historia que merece ser reconocida y que para contribuir a fijar en la memoria de pobladores de hoy y de mañana, reseñaremos en el conocimiento de quienes pusieron su esfuerzo, su amor al pueblo, su capacidad y espíritu solidario al servicio de aquella evolución.
Esta serie de notas que hoy comenzamos a publicar evoca a aquellos cuyos nombres fueron elegidos para distinguir a las calles del pueblo. Pero no agotan el recuerdo merecido porque otros nombres que, al menos por ahora, no rescata la nomenclatura propuesta. Permanecen imborrables y meritorios del homenaje que ya tendrá su tiempo y su lugar.
Y es en ese espíritu que pasan por nuestra memoria los de Andrés Azurmendi, Juan Maisterra, Ernesto Ducuing, María Antonia Lamenza, Benjamín Collinet, Esteban De Martini, Pedro Caponi, Mario Sgrilletti, Roger Lacoste, etc.

ÁNGEL BARDI

Se le atribuye la fundación del pueblo ya que fue quien, junto a David Spinetto, suscribiera la nota de solicitud para el decreto oficial en la ciudad de La Plata, fechado el 15 de enero de1887.
Nació en Génova, ciudad italiana, en 1848. Desde allí se embarcó hacía América para trabajar, a los 27 años.
En Buenos Aires debía encontrarse con cierto funcionario de aquel país en Argentina, al que había sido recomendado, encuentro que no se produjo finalmente. Aceptó entonces, la sugerencia de intentar suerte en una ciudad del interior, Tandil, en donde se radicó para trabajar de albañil. Luego viajó a Olavarría. Más adelante a Azul y cuando adquirió terrenos próximos a la Colonia Hinojo, se quedó en estas tierras donde se iría poblando Hinojo.
Bardi instaló un negocio para abastecer a las cuadrillas de obreros ocupados por la extensión del ferrocarril hacia el sur.
Se recuerda a Don Ángel Bardi como permanente colaborador en el progreso de aquella población incipiente. En terrenos de su propiedad se levantaron edificios públicos. Fue uno de los entusiastas fundadores de la Sociedad Italiana de Socorros Mutuos, en 1895, entidad de que fue presidente. Brindó su apoyo y el predio que hacía falta para la creación de la Biblioteca Sarmiento y respaldó la fundación de otras instituciones. Para Don Ángel Bardi, un recuerdo permanente.


NOMBRES DE LAS CALLES DE HINOJO

Abandonando por un tiempo, lo más relevante del libro "Hinojo 100 años", publicaciones que anteceden a la presente, nos dedicaremos a refrescar la memoria sobre la institución de nombres a las calles de la localidad, acaecido a fines del año 1993 por ordenanza sancionada a partir de un proyecto presentado por Ramón.

A propósito, el texto original de la solicitud de tratamiento de la iniciativa, fue presentado en la presidencia del Concejo local, entonces presidido por el Contador Raúl Lindner, cuya deferencia agradeceremos eternamente por que ese sentido común fue una característica de su conducta, que honra su memoria.

Decía el texto de la nota: "Me dirijo a usted para viabilizar por el procedimiento que corresponda y proponer a la consideración del cuerpo que usted preside, este proyecto de instituir nombres a las calles del pueblo de Hinojo. Las razones de esta inquietud, los fundamentos de la nomenclatura en cada caso y adjunto, un plano de la localidad y un ejemplar del libro "Hinojo 100 años", que acompaña como referencia de la valoración efectuada.

Sr. Presidente, cómo evitar que se condene al olvido a los hombres y mujeres de un pueblo, cuando a ese pueblo dedicaron su vida, ofrecieron su voluntad y sentido comunitario y en sus acciones cimentaron su desarrollo. Cómo preservar en el reconocimiento habitual y generalizado a los que, su obra certifican las actas de los libros de las instituciones. Cómo revelarles a las generaciones presentes y futuras un lazo concreto con su pasado, un dato fehaciente de su historia pueblerina, una causa comprensible de su cotidianeidad.
Si la respuesta es, darle a las calles del pueblo el nombre de esos hombres y esas mujeres, digo que es posible que el juicio común coincida en la nómina que propongo".

sábado, 24 de diciembre de 2011

Presentación de Ramón

  Ramón Diorio nació en Hinojo, el 31 de agosto de 1922. Hijo de Don Gabino Diorio y Josefina Guerendiain, era el menor de los varones y anteúltimo de todos.
Vivió en Hinojo hasta 1988, donde desarrolló su actividad laboral y comunitaria, jubilándose como empleado del Ferrocarril, empresa a la que le dedicó más de cuarenta y siete años de su vida.
Abocado desde muy joven a la vida social e institucional de la localidad, lo atrajeron principalmente las actividades culturales, el deporte, el periodismo y la política.
Fue actor y director de teatro de grupos aficionados en Hinojo y Colonia Hinojo, futbolista vistiendo las casacas de Hinojo y Sierra Chica, competidor como acompañante de pruebas de regularidad en automóvil, periodista editor de “El Debate”, colaborador y corresponsal de medios gráficos olavarrienses, organizador de espectáculos deportivos, culturales y sociales, dirigente de distintas instituciones, poeta, dirigente gremial en la Unión Ferroviaria y activo militante del Partido Peronista desde su surgimiento en el año 1945.
Pero a riesgo de cometer algunas omisiones, no podemos dejar de encabezar esta publicación con la revalorización de su trabajo de recopilación histórica, publicado en ocasión de conmemorarse los cien años de la fundación del pueblo, con el título “Hinojo-100 años”.
El libro fue, por sus propias confesiones, el trabajo que rubricó con grandes satisfacciones toda una vida dedicada a observar y testimoniar de distintas formas, el quehacer de su pueblo y sus vecinos.
Tarea de enaltecimientos que completó años después, proponiendo al Concejo Deliberante de Olavarría, la institución de nombres a las calles de la localidad, destacando la labor comunitaria de vecinos hinojenses en distintos ámbitos durante toda su historia.

jueves, 22 de diciembre de 2011

Papeles de Ramón

Este espacio se propone contener documentación, escritos, recuerdos e imágenes, archivados por mi padre y que  dan cuenta de importantes aspectos de su historia personal y la del pueblo donde vivió: Hinojo.